- Bolivia
La decisión de la Conmebol de retirar al estadio Ramón Tahuichi Aguilera como sede de la final única de la Copa Sudamericana no solo representa un golpe a la proyección deportiva y económica de Santa Cruz, sino que también expuso con mayor crudeza la fractura política entre el gobernador Luis Fernando Camacho y su vicegobernador, Mario Aguilera.
Tras conocerse la noticia, Camacho culpó directamente a Aguilera por lo que calificó como “una gestión incapaz” durante su suplencia. Según el gobernador, en los 18 meses en que Aguilera estuvo al frente del Ejecutivo departamental el avance de la obra apenas llegó al 26%.
“Lo que se perdió no es solo un partido de fútbol, es la confianza de un continente entero en nuestra capacidad de cumplir. La ineficiencia de la gestión de Aguilera nos costó la final”, declaró Camacho, visiblemente molesto. Para él, este revés debilita la imagen de Santa Cruz como anfitriona de grandes eventos y deja en duda el futuro del estadio.
Respecto al impacto internacional, Camacho lamentó que Bolivia y Santa Cruz “queden como irresponsables” ante la comunidad deportiva. Además, calificó la decisión como “un golpe durísimo” para los cruceños y apuntó al vicegobernador Mario Aguilera como el principal responsable de la pérdida de la sede.