Jue, 22-Mayo-2025
  • Seguridad

Un hecho insólito ha dejado perplejos a los feligreses y vecinos del distrito de Amarilis, en Huánuco de la República del Perú. Un ladrón robó más de 40 sillas nuevas de la Parroquia Virgen de la Medalla Milagrosa, en un acto de total tranquilidad y sin ser interrumpido.

Este suceso, ocurrido a plena luz del día, ha puesto de manifiesto la creciente inseguridad en la zona, afectando incluso a las instituciones religiosas. El robo, que ha dejado sorprendidos a los miembros de la parroquia, se suma a una serie de robos previos en el mismo lugar, lo que genera aún más preocupación.

Este asalto se suma a dos robos previos cometidos por el mismo sujeto en la misma parroquia. A pesar de haber transcurrido más de dos semanas desde el robo, las autoridades policiales aún no se han presentado en el lugar para iniciar las investigaciones.

La falta de respuesta y la persistencia del ladrón han incrementado la indignación de los miembros de la parroquia, quienes se sienten cada vez más vulnerables ante la falta de acción por parte de las autoridades.

 

EL ROBÓ

El robo ocurrió el primer día de mayo, cuando el ladrón ingresó sin ningún problema al interior de la capilla Virgen de la Medalla Milagrosa, ubicada en la urbanización Los Portales, en el distrito de Amarilis.

Según las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la parroquia, el sujeto llegó con total normalidad, como si fuera un visitante más. En ese momento, las sillas que iba a robar habían sido adquiridas solo un día antes, gracias a las actividades y donaciones de los fieles.

El ladrón comenzó a apilar las sillas, sin apresurarse ni mostrar señales de nerviosismo. Con calma, las organizó en una torre, lo que le permitió luego abrir una de las ventanas de la capilla. 

Después de haber formado la pila de sillas, las extrajo por la ventana y, tras saltar al exterior, huyó rápidamente con el botín en sus brazos. En total, más de 40 sillas fueron robadas, dejando a la parroquia sin los muebles recién adquiridos.

 

CÁMARAS 

Este robo resultó aún más desconcertante debido a la tranquilidad con la que se desarrolló. Las cámaras de seguridad captaron cada uno de los movimientos del ladrón, quien actuó con una paciencia impresionante, sin que nadie lo detuviera o alertara a las autoridades. Las sillas, que eran nuevas, habían sido adquiridas para facilitar las celebraciones religiosas y mejorar la comodidad de los feligreses.

El Padre Fermín, párroco de la iglesia, expresó su frustración tras el robo, ya que este no fue el primer incidente de este tipo. El mismo sujeto había robado en dos ocasiones anteriores, lo que dejó a la comunidad religiosa preocupada por la falta de medidas para evitar más robos.

Sin embargo, lo que más ha indignado a los fieles es la falta de acción por parte de las autoridades. A pesar de que ya han pasado más de dos semanas desde el robo, la Policía no se ha presentado para iniciar la investigación.

El padre Fermín también hizo un llamado al alcalde de Amarilis, pidiendo que se retire un montículo ubicado en la parte trasera de la parroquia. Este montículo ha sido identificado como un punto de fácil acceso para los ladrones, lo que facilita la entrada al recinto y agrava la inseguridad en la zona.