- Seguridad
La Fiscalía dispuso la aprehensión de seis presuntos efectivos policiales de la Dirección de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (DIPROVE) de El Alto, quienes fueron denunciados por extorsionar a una mujer a quien le sonsacaron 800.000 bolivianos y 3.000 dólares.
El hecho se registró el 11 de mayo en un domicilio de la zona Villa Bolívar “D”, cuando los presuntos policías habrían ingresado a la vivienda en un supuesto operativo e indicaron a la dueña que tendría un proceso por robo de vehículo.
Los supuestos agentes advirtieron a la mujer con precintar su casa y llevarse detenidos a sus familiares, si no les entregaba el dinero que tenía ahorrado en su casa.
La víctima denunció el hecho e informó que entregó los Bs 800 mil y $us3 mil a los presuntos policías, para evitar que los arresten a toda su familia.
Luego se realizó el desfile identificativo donde la víctima y testigos pudieron identificar y constatar que se trata de los mismos delincuentes que los sonsacaron ese dinero, según informó la fiscal Lilian Tirado. También existe el registro de cámaras de seguridad.
Según la fiscal, el caso se investiga por los delitos de extorsión, robo y coacción y los aprehendidos fueron identificados como José L.I.C., Jhonny D.C.CH., Marcelo S.H., Ronald R.P.A., Miguel V.F. y Rosa L.S.Q.
EN COCHABAMBA
Ocurrió en la zona de El Abra de Cochabamba, ocurrió un caso similar donde el protagonista fue un capitán de la Policía quien fue aprehendido por sus propios camaradas después de que él uniformado se hizo pasar como un efectivo de la Dirección Departamental de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove) y salió a extorsionar a un humilde chofer.
Eran casi las nueve de la noche del pasado domingo, cuando tres hombres vestidos con uniformes policiales, interceptaron un vehículo. Lo que parecía un control rutinario se transformó en una pesadilla para el chofer.
El conductor, confundido pero obediente, detuvo su marcha. Uno de los hombres quien resultaría ser un capitán de la Policía, lo carajeó y se subió a la movilidad como si se tratara de una intervención legal.
Los otros dos, que también estaban vestidos de policías, rodearon el vehículo mientras decían que el motorizado no estaba registrado “de manera legal”. El aire se tornó pesado, el transportista mostró todos los papeles asegurado que su vehículo es legal. Temblaba entre la incertidumbre y el temor de lo que parecía obvio. Esos policías querían dinero y comenzaron a mirarlo con bronca para atemorizarlo.
CHOFER
El chofer no entendía cómo su vehículo, con papeles en regla, era considerado sospechoso. Los supuestos agentes comenzaron a presionar, a hablar de decomiso, de faltas graves, de consecuencias judiciales y anunciaron que se llevarán el motorizado si la víctima no les daba alguna solución. El mensaje estaba claro, querían “dinero”.
Según el relato del mismo chofer, logró comunicarse con sus compañeros de ruta. Un par de llamadas estratégicas activaron una alarma invisible y llegaron hasta el lugar varios efectivos de la policía quienes aprehendieron a los extorsionadores.
La redada fue rápida y según el reporte policial, el uniformado extorsionador fue identificado como el capitán Ander R. O. M., que fue sorprendido aún con el uniforme puesto y sus cómplices se dieron a la fuga.