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Pide las organizaciones sociales controlar a las empresas de luz y agua que aumentaron su tarifa de manera arbitraria.
El secretario municipal de Gestión Institucional Rury Balladares salió en defensa de los vecinos de la ciudad de El Alto, que en varios casos reclamaron que las tarifas de luz y aguas llegaron hasta duplicarse sin justificación alguna y pide a las organizaciones sociales ejercer el respectivo control social.
Se trata de las empresas La Paz S.A. (DELAPAZ), distribuidora de electricidad, y a EPSAS (Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento), que estarían incrementando el costo de sus servicios afectando a numerosas familias. La autoridad reveló que solo en su oficina ya se han registrado más de 1.500 denuncias.
Según explicó, muchos usuarios han visto duplicarse sus pagos sin explicación alguna. Su propio consumo, que el mes pasado alcanzó un máximo histórico de 871 bolivianos, subió abruptamente a 1.635.
Balladares señaló que esta situación no es aislada y se repite en distintos barrios de El Alto. “La gente dice: nadie nos defiende”, expresó, al llamar a las organizaciones sociales, especialmente a la FEJUVE, a sumarse a un proceso de control social.
Exhortó a revisar directamente, distrito por distrito, las razones detrás de estos incrementos y exigir respuestas claras a DELAPAZ y EPSAS.
Balladares denunció que, tanto en la electricidad como en el servicio de agua, los incrementos se aplican “sin justificación”, ya que las facturas llegan con montos elevados sin que las empresas brinden información previa.
Asimismo, insistió en que la ciudadanía merece explicaciones y soluciones inmediatas, recordando que todos los servicios son pagados por los vecinos y que ninguna prestación llega de manera gratuita.
Ante este panorama, Balladares pidió, además del control, pronunciarse y demandar informes oficiales a DELAPAZ y EPSAS sobre las razones del alza. Subrayó que, aunque los trabajadores municipales están dispuestos a coadyuvar en los controles, no pueden intervenir directamente porque se trata de empresas contratadas por el Gobierno.
“Nos están subiendo las facturas y nadie dice nada”, advirtió, remarcando la urgencia de actuar para evitar que la población alteña siga siendo afectada.
“Hay denuncias por doquier y nadie hace nada para poner un alto a este abuso hacen lo que les viene en gana a esta gente maleante y corrupta”, denunciaron los vecinos por las redes sociales, junto a una fotografía de sus facturas de luz y agua.