Jue, 20-Noviembre-2025
  • Seguridad

Tanya Rosi Choque desapreció el 16 de noviembre días después su cuerpo fue hallado en un barranco de Chulumani. 

 

El criminal confeso Brayan P. M., de 22 años, se entregó voluntariamente a la justicia donde admitió que violó y estranguló hasta matarla a Tanya Rosi Choque, de 13 añitos. Según el fiscal departamental de La Paz, Carlos Torrez, el criminal llevó a los investigadores hasta el lugar donde abandonó el cadáver.

“Pido disculpas, no sé qué me pasó, estaba tomando con mis amigos y me escapé, pero no sé qué me pasó. Si la violé y luego la tropellé para que no me denuncie, pero no sé qué me pesó, tal vez el miedo y por eso la estrangulé”, confesó el criminal desde una celda policial.

Tanya quería retornar a su casa la noche del 16 de noviembre a eso de las 22.00 horas, pero extrañamente ella caminaba sola por las calles de Chulumani sin sus padres. Sin dar mayores detalles, la madre de la víctima contó que su hija salió a comprar material escolar, pero no quiso detallar del porqué nadie la acompañó. 

“Mi hijita desapareció el domingo en la noche, estaba con su mochilita y se subió a un taxi, ya no supimos más de ella hasta que la encontramos dentro de un yute”, contó la madre de la víctima.

Según las imágenes de las cámaras de seguridad, en el trayecto, Tanya buscaba transporte para regresar a su hogar, fue en ese instante en que la camionera de Brayan se detiene al costado de ella para ofrecerle llevarla gratis a su casa. La menor aceptó pensado que las calles son peligrosas, sin saber que el verdadero peligro estaba al frente del volante de ese motorizado. 

 

LO GRAVE 

Según contó el mismo sospechoso en su interrogatorio, llevó a la adolescente a un lugar apartado donde la violó, dentro de su vehículo. Tras saciar sus deseos más bajos, el hombre pensó que la dejó dormida. 

En ese momento la jovencita trató bajar del motorizado e intentó escapar, pero debido a los gritos y llanto de Tanya, el hombre la atropelló y al ver que aún seguía con vida, la tomó por el cuello y con sus dos manos de adulto la estranguló hasta que dejó de respirar. 

Acto seguido, el criminal decidió deshacerse del cadáver y la metió dentro de un yute azul. Tanya medía 1,30 metros de alto y era delgada. Como si fue un simple costal de papas, el degenerado la tiró a un barranco con la esperanza de que nadie la busque ni la encuentre nunca. 

Los padres de la menor reportaron su desaparición y luego de tres días, lograron hallarla. La rabia de los comunarios y familiares fue tan grande que cercaron las oficinas policiales de Chulumani y lograron sacar al asesino para darle una tremenda golpiza. Los agentes del orden tuvieron que pedir refuerzos para rescatar al violador. 

Eso no aplacó la bronca de los comunarios que decidieron prenderle fuego a la camioneta del depravado. 

Este miércoles 19 de noviembre, los padres y compañeritos de Tanya la acompañaron hasta su última morada, en medio de gritos de justicia y pena de muerte para el agresor, mientras que la Fiscalía pidió que sea enviado a Chonchocoro. Horas después el sujeto fue sentenciado a 30 años de cárcel.