- Seguridad
El menor desapareció el 27 de agosto, luego de revelar que el párroco lo abusó en el municipio de Pojo.
Un adolescente de 16 años escapa de su hogar después de revelar que el párroco y profesor de biología de la escuela es un violador, pero ninguno de sus progenitores tomó atención a semejante denuncia. El hecho sucedió en el municipio de Pojo del departamento de Cochabamba.
El menor desapareció el 27 de agosto, dos días después de confesar a su madre que “el cura le hacía cosas”, desde entonces no hay rastros de su paradero y la familia está destrozada.
“Nos decía que no quería ir más al colegio porque el padre le daba asco, incluso pidió que lo cambiáramos de colegio. Nunca pensamos que algo así podía pasar, no le creí… y ahora me arrepiento, por eso creo que ha desaparecido mi hijo”, confesó el padre con la voz quebrada y los ojos llenos de lágrimas.
La denuncia de desaparición fue presentada el 29 de agosto, pero el caso explotó cuando un joven denunció al mismo sacerdote por abuso sexual, confirmando que existirían al menos otras dos víctimas quienes no se animan a denunciar por miedo a represalias.
La población quedó horrorizada al enterarse que el religioso de 52 años, no solo oficiaba misas, sino que enseñaba Biología y Valores Espirituales en la unidad educativa del municipio, teniendo acceso directo a decenas de menores a quienes supuestamente los manoseaba y les pedía favores sexuales a cambio de perdón divino.
La Defensoría de la Niñez y la Fiscalía iniciaron investigaciones de oficio y la Dirección Departamental de Educación abrió un proceso para destituir de forma definitiva al religioso.
Sin embargo, para la familia eso no es suficiente: “Ese padre sabe dónde está mi hijo. Yo pienso que él le hizo algo, le pido a las autoridades que lo hagan hablar, que diga dónde está mi hijo, ya son dos semanas sin noticias y mi esposa está destrozada”, imploró el padre.
CARTA
La historia se vuelve aún más desgarradora al conocerse que el adolescente dejó una carta antes de irse en la cual lamenta que sus padres no le hayan creído y que hayan dejado que el degenerado religioso hagas las cosas a su gusto.
“Madre, me voy de la casa, por favor no llores. Voy a estar bien, me voy a cumplir mis sueños, algo que tú nunca escuchaste”, escribió. El mensaje, encontrado dentro de la heladera, ha provocado aún mayor consternación y temor en la comunidad, que teme por la vida del menor.
La madre, entre llanto y dolor, relató que su hijo ya no quería comer, que lloraba en silencio y que golpeaba la cama cada vez que volvía del colegio. “Me decía ‘no puedes ayudarme mamita’. No me contó porque pensó que estaría en problemas. Ahora no puedo estar sin él, te ruego que vuelvas hijito, ya no me hagas llorar más”, suplicó entre sollozos.
De momento se conoce que el religioso fue aprehendido bajo sospecha de al menos tres violaciones a menores de edad y tiene detención preventivamente en la cárcel de Arani, hasta que concluya la investigación.