- Economía
Hay productos como el café que hasta se triplicaron de precio, el litro de aceite se duplicó, pero “ni así hay”.
En una se semana, los precios de los diferentes alimentos de la canasta familiar se descontrolaron, incluso hay personas inescrupulosas que han optado por ocultar algunos comestibles sin darse cuenta que están jugando con el hambre del pueblo que pide a gritos aceite, arroz, fideo, huevos, leche, entre otros.
Por ejemplo, con la llegada del invierno, “da gusto tomarse un café con su marraqueta y queso”, dice la gente, pero en estos tiempos es un lujo tomar café ya que el precio del producto pasó de 30 a 95 bolivianos.
Si bien, se logró congelar el precio del pan en 0.50 centavos, el producto no cubre el puño de la mano, y el queso, que antes costaba 10 bolivianos del tamaño de la palma de la mano, ahora cuesta 15 bolivianos.
El aceite tiene en correteos a las amas de casa quienes, durante toda la semana, buscaron por todo lado el producto y por tan solo dos litros de aceite comestible deben pagar 25 bolivianos.
CARISIMO!
El kilo de carne que antes estaba en 45 bolivianos, llegó a costar 80, casi el doble, lo que ha llevado a cuestionar la falta de solidaridad de algunos comercializadores que prefieren llevar el producto fuera del país vía contrabando.
El huevo que antes estaba en 17 bolivianos el maple de 30 unidades, ahora se lo encuentra en 27 del tamaño de una moneda de dos bolivianos, “extremadamente pequeños”.
El pilfrut, que inicialmente costaba 0.50 centavos, posteriormente subió a 1 boliviano y ahora cuesta 1,50. En el caso del arroz, el quintal subió de 230 hasta 500 bolivianos; la Coca-Cola de tres litros, de 13 a 17 bolivianos.
La caja de mate surtido Winsdor subió de 23 a 33 bolivianos, la leche más comercial estaba entre 42 y 25 bolivianos el kilo, ahora está entre 73 y 75 bolivianos, leche evaporada, la lata subió de 10 a 15 bolivianos, ni que decir de las golosinas, donde ya uno ya no encuentra nada de 10 centavos.
VERDURAS
En cuanto a las verduras, son las que aún mantienen un precio razonable; por ejemplo, en el caso de la papa la arroba esta entre 40 a 45 bolivianos, la libra de tomate paso de tres libras en cinco bolivianos a tres libras en 10 bolivianos, la cuarta de cebolla llego a 20 bolivianos, mientras que los montoncitos de dos bolivianos, van desapareciendo, y si uno lo encuentra es a cinco bolivianos.
La incertidumbre sobre el mercado y el impacto en la economía familiar lleva a los ciudadanos a cuestionar a las autoridades en gobierno sobre la falta de acciones inmediatas para poner un alto a la situación desesperante.
MOVILIZACIONES
Ante tal situación, el sector gremial anuncia la marcha de cacerolas vacías a partir del lunes. "De los productos de la canasta familiar nadie dice nada, por lo tanto, nosotros como dirigentes clamamos a la Unidad del pueblo para hacernos escuchar”, expresó el dirigente gremial, Renato Ticona.